sábado, 12 de septiembre de 2009

No sabe que existo, no advierte que espero
 un buen empujón del destino. 
Mientras tanto soy solo la vecina.
El vive arriba en el sexto piso, yo escucho sus pasos.
Yo panza arriba tirada en el piso viendo el cielo raso.
Parece un bongo, sus pies en la duela
con esa rutina del cisne. 
Así es como empiezan los chismes.
Ayudar al vecino, acostarse a una hora, trabajar cada día para vivir en la vida; y contestar sólo aquello, y sentir sólo esto, y que Dios no ampare de malos pensamientos. Cumplir con las tareas, asistir al colegio, ¿qué dirá la familia, si eres un fracasado?, ponte siempre zapatos, no hagas ruido en la mesa, usa medias veladas y corbata en las fiestas. Las mujeres se casan siempre antes de 30, sino vestirán santos y aunque así no lo quieran, y en la fiesta de quince es mejor no olvidar una fina champaña, y bailar bien el vals. Y bailar bien el vals.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Si alguna vez fui mala, lo aprendí de tí. No digas que no entiendes cómo puedo ser así, si te estoy haciendo daño, lo aprendí de tí.